SAN VICTORIAN, UNO DE LOS MONASTERIOS MAS ANTIGUOS DE ESPAÑA, MURO DE RODA, RECINTO AMURALLADO, A PIEDRA SECA, CON 1000 AÑOS DE ANTIGÜEDAD.

Deja que en compañía de Miguel, guía oficial de patrimonio Aragonés, historiador y experto en patrimonio de Sobrarbe, te llevemos a dos sitos únicos, místicos, determinantes en la formación del reino de Aragón.

En un emplazamiento inmejorable, al abrigo de la Peña Montañesa, dentro de un territorio ZEPA (Zona de especial protección para las aves), se alza este monasterio, de gran importancia en la formación del reino, fundado en el siglo VI, San Victorian fue al Sobrarbe lo que San Juan de la Peña a la Jacetania.Monasterio de San Victorián y Muro de RodaEn un emplazamiento inmejorable, al abrigo de la Peña Montañesa, dentro de un territorio ZEPA (Zona de especial protección para las aves), se alza este monasterio, de gran importancia en la formación del reino, fundado en el siglo VI, San Victorian fue al Sobrarbe lo que San Juan de la Peña a la Jacetania.

Con la reforma Cluniacense de Sancho Ramírez en 1071 quedó, al igual que el monasterio Pinatense, bajo la protección directa de la santa sede, su declive comenzó en 1571 al ser aplicadas sus rentas por decisión del Pontífice Pio V a la dotación de la nueva diócesis de Barbastro, la desamortización de Mendizabal de 1835 fue su puntilla.

Recorreremos las diferentes estancias del Real Monasterio de San Victorián: la más ilustre, el panteón Real, también, el cementerio, iglesia, sala capitular, claustro, biblioteca y refectorio.

El guía conducirá a los visitantes por este conjunto único cargado de historia, facilitando las claves para conocer y disfrutar de lo que muchos historiadores consideraron que fue el primer monasterio de la Península Ibérica.

Seguiremos nuestra ruta a los pies de la Peña Montañesa, la serpenteante carretera nos conducirá al Valle de la Fueva, un pequeño oasis de tranquilidad, en el estío Sobrarbense, desde allí a lo alto de un cerro, Muro de Roda, desde donde se domina gran parte del Sobrarbe y las vistas son privilegiadas.

Construido en época de Sancho III de Pamplona (principio del s, XI), recinto amurallado bien conservado, levantado a piedra seca y hace casi mil años, fortaleza de avance primero y utilizada en la edad media, por los campesinos como refugio ante los ataques del enemigo.

Destaca también su aspecto religioso, su iglesia de Santa María, románica con un bello ábside, con pinturas del s.XVIII en su interior, también la ermita del siglo XVI dedicada a Santa Bárbara.

En definitiva una mañana imprescindible, para entender, para empaparse de la esencia y del carácter de esta comarca y de sus gentes, no te la pierdas, no te va a defraudar.

Recomendaciones: Aconsejable llevar gorra para el sol, algo de comida, bebida, ropa cómoda, calzado adecuado y crema solar.